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Tercer repunte de Covid-19 toma a México con la guardia mal puesta

Hay un franco relajamiento de las medidas de prevención en la población. Inició un proceso de desmantelamiento de los hospitales temporales y los que habían sido sujetos a una reconversión para afrontar la pandemia; ocurre el despido de decenas de médicos, enfermeras y fisioterapeutas mientras avanzan en México nuevas variantes.


México arribó a un tercer repunte de la pandemia de la Covid-19 confiado y con la guardia mal puesta.


La narrativa triunfalista del gobierno, con el argumento de que fluye la vacunación y que los hospitales registran una baja ocupación, aunado al franco relajamiento de las medidas de prevención que acusa la población, así como un proceso de desmantelamiento de los hospitales temporales y los que habían sido sujetos a una reconversión, para afrontar la pandemia, han colocado al país en una posición poco favorable para reaccionar rápidamente y con eficacia ante la embestida de la enfermedad.


Además, ocurre el despido de decenas de médicos, enfermeras, fisioterapeutas y la poca atención al avance de nuevas variantes, ya presentes en al menos ocho entidades y que han demostrado ser mucho más agresivas en su propagación.


Pareciera que la apuesta de las autoridades es a que el rebrote se mantenga como inició: localizado en ciertos estados, afectando principalmente a adultos jóvenes que han reaccionado de una manera más favorable ante la enfermedad y que lo avanzado en la vacunación sirva para contenerlo.


Gobierno mexicano reconoce el repunte


El 6 de julio pasado, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, reconoció que existe un repunte en los contagios de Covid-19 en el país.

López-Gatell informó que las estadísticas oficiales muestran un repunte de 22% en los casos estimados, si se comparan los datos de la semana epidemiológica 25 respecto de la 24. Este fin de semana terminamos la semana 27, pero para efectos de análisis estadístico se ignoran las últimas dos porque es el tiempo que duran en agregarse los valores y consolidarse los datos.

Sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud destacó que “la gran mayoría” de las personas se recuperan sin necesidad de haber sido hospitalizadas o haber tenido un tratamiento avanzado y también una proporción importante de las personas hospitalizadas se recuperan.


Subrayó que los registros de hospitalización son 10 veces menores que los de contagiados.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que “sí hay un pequeño repunte”, pero “no hay la hospitalización que se podría esperar”. Lo más importante, remarcó, es que ha bajado considerablemente el número de fallecidos.


Ese repunte fue confirmado el miércoles pasado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para Covid-19 de ese organismo internacional, refirió que México ha reportado rebrotes, particularmente en estados de la península de Yucatán y Baja California Sur, así como en la Ciudad de México.


Recomiendan incrementar medidas de prevención


El funcionario de la OPS destacó la importancia de la aplicación estricta de las medidas de salud pública, particularmente en el sector turístico, incluidos los complejos hoteleros donde, en los últimos días, se han registrado incrementos en las tendencias.


Según el funcionario, México reportó el fortalecimiento de las medidas de prevención, particularmente en adultos jóvenes que juegan “un rol activo” en la dinámica de la epidemia.

En ese sentido, destacó la decisión del gobierno mexicano, de ampliar la vacunación a jóvenes de 18 años a 29 años y la autorización de la aplicación de la vacuna Pfizer en el grupo de edad de 12 a 18 años.



Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión de la UNAM para Covid-19, explicó que el repunte esta alimentado, principalmente por los casos de seis estados: Baja California Sur, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Tamaulipas y Campeche, aunque también se aprecian incrementos en Ciudad de México, Veracruz y Chiapas.


Por su parte, Arturo Erdely, actuario y doctor en Ciencias Matemáticas y quien se ha dedicado al análisis estadístico de la pandemia, apuntó que si bien se trata de un repunte que ya puede considerarse más o menos generalizado, hay estados que tienen un peor escenario, por ejemplo Baja California Sur, Sinaloa Quintana Roo, Yucatán y Tabasco, pero seguidos de entidades como Veracruz, Tamaulipas, Sonora y Campeche y con repuntes todavía no tan severos en Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Oaxaca, Nayarit, Colima y Guerrero.


Dijo que hasta hoy, más de la mitad de las entidades tienen repuntes, de leves a muy severos y ya se puede hablar de una tendencia nacional.


En su opinión, tomando en cuenta los datos de las últimas dos semanas, más o menos la tasa de reproducción efectiva de la enfermedad es de alrededor de 1.33. Eso quiere decir que de cada 100 personas con la enfermedad, se están contagiando otras 133. Subrayó que ese indicador ha estado incrementándose todos los días.



Rodríguez Álvarez destacó que, ahora, la mayoría de los casos están siendo identificados y atendidos de manera ambulatoria, es decir, no ameritan hospitalización.


En su opinión, eso se debe, entre otros factores, a que se están diagnosticando de manera más temprana, porque hay una mayor disponibilidad a las pruebas y porque hay una mayor familiaridad con el diagnóstico. Además, hasta ahora, se han podido romper de manera oportuna las cadenas de contagio.


Otro factor es el progreso de la vacunación. Subrayó que la mayoría de los adultos mayores ya están vacunados y entonces es probable que quienes llegan a adquirir ese coronavirus, estén cursando una enfermedad leve, en su casa o, incluso, estén asintomáticos.


El especialista llamó la atención en que la edad de los pacientes es menor que el repunte pasado. Ahora se están contagiando más las personas de 20 a 40 años. Particularmente de 20 a 29 años y, al parecer, son pacientes en los que se complica menos la enfermedad.


No obstante, indicó que tenemos una población importante de jóvenes con sobrepeso, diabetes e hipertensión y eso puede influir negativamente en el tratamiento de la Covid-19.


Otro factor referido por el especialista es que los médicos ya han ganado experiencia en el manejo de pacientes Covid-19 y han mejorado los protocolos de atención, incluso para los hospitalizados lo cual se traduce en un beneficio para los pacientes.


Rodríguez Álvarez mencionó que, tal vez lo que explica que ahora se estén enfermando más jóvenes es que han relajado las medidas de prevención que tuvieron meses atrás para no contraer la enfermedad y no contagiar a sus padres o abuelos. Ahora, como los mayores ya están vacunados, bajaron las precauciones.


Subrayó que ocho de cada 10 personas que se recuperan después de haberse contagiado de Covid-19, presentan secuelas de la enfermedad, que es lo que se llama Covid largo, lo cual resulta altamente costoso para ellos, su familia, su entorno, su trabajo y al país.


Arturo Erdely, enfatizó que eso no es una buena noticia porque, aunque sobrevivan a la enfermedad, se corre el riesgo que tengamos a un número importante de personas en edad productiva con una disminución en su calidad de vida y capacidad productiva.


Nuevas variantes avanzan amenazantes


Una de las características de este tercer repunte y que ha encendido las alarmas en diferentes regiones del mundo es la aparición de variantes de la enfermedad que han causado repuntes pronunciados en otros países, particularmente la Alpha, Gamma y Delta, la más peligrosa.


Rodríguez Álvarez explicó que éstas siempre se están generando, pero el problema es cuando encuentran en la comunidad las condiciones para propagarse. Eso genera que haya más contagios en menos tiempo.


Para entender la dimensión de ese problema, expuso que la variante Alpha era considerada 50% más contagiosa que el virus original y la Delta es 50% más contagiosa que la variante Alpha o al menos es 75% más contagiosa que el virus inicial.


En ese sentido, destacó que todas las vacunas protegen contra las variantes, solo que lo que se ha visto es que, para contener la variante Delta, se necesita que las personas tengan los esquemas de vacunación completos.


A su vez Erdely recalcó que en México, a diferencia de otros países, no se hace una secuenciación masiva de los casos de Covid-19, lo que permita tener información efectiva sobre las variantes.


Lo que tenemos es una manera aproximada de saber. Son cifras que comparte el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica del Instituto de Biotecnología de la UNAM que hacen un seguimiento de las variantes y algunas secuenciaciones que están haciendo en todo el país que más o menos nos dan idea de que variantes están predominando en México y en qué proporción. Comparten información al respecto en la cuenta de Twitter @CoViGenMex.





Ocurre desmantelamiento de unidades temporales y fin de reconversión de unidades


Por otra parte, el repunte toma al país en un proceso de desmantelamiento de los hospitales reconvertidos a atención Covid, debido al sensible descenso en el número de contagios en todo el territorio nacional ocurrido en meses anteriores y la necesidad de volver a atender a los pacientes con otros padecimientos.


Tan solo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante la emergencia sanitaria, implementó la estrategia de reconversión, apertura anticipada y expansión de unidades hospitalarias para contar con un máximo de 19,999 camas durante el periodo más crítico de contagios.


Para la expansión en unidades no hospitalarias contó con la colaboración de la Fundación Teletón para habilitar camas en los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Ciudad Nezahualcóyotl, Iztapalapa y La Paz, Baja California Sur, con 30 camas cada una.


El 13 de mayo del año pasado entró en operaciones la unidad temporal del Autódromo Hermanos Rodríguez, en la capital del país, con 218 camas adicionales y en diciembre llegó a tener 340. El Instituto anunció el cierre de operaciones a partir del 15 de julio.


También se instalaron unidades temporales en Lindavista, Ciudad de México; Oblatos, Jalisco; y Apodaca, Nuevo León; se usaron hospitales completos en comodato, como el de Santa Cecilia, en Monterrey, INOVAMED, en Cuernavaca, Morelos, lo que permitió crecer 150 camas adicionales.

De acuerdo con la directora de Prestaciones Médicas de esa institución, Célida Duque Molina, se avanza en la recuperación de servicios médicos ordinarios que fueron diferidos durante la emergencia sanitaria.


Al corte del 11 de junio pasado, el IMSS contaba con 6,272 camas y una ocupación del 26 por ciento.


Por su parte el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, informó el pasado 13 de junio que, de manera gradual y conforme a la semaforización de riesgo epidemiológico Covid-19, en cada entidad federativa inició la reactivación de su capacidad operativa con el incremento de consultas, cirugías y procedimientos que ofrece a los derechohabientes en su red de clínicas y hospitales.


En la medida que se reduzcan los casos de pacientes con Covid-19 dentro de las 114 unidades médicas que el Instituto puso a disposición de la población para atender la pandemia, se irán ampliando los espacios de internamiento para otras patologías, manteniendo aún camas para quien requiera atención por el virus SARS-CoV-2, subrayó.



Restitución de hospitales genera que los héroes de ayer sean los desempleados de hoy


La restitución a su uso original de las áreas reconvertidas para atender pacientes Covid, así como el desmantelamiento de unidades temporales, generó una estela de despidos o, en el mejor de los casos, una serie de suspensiones en la relación laboral médicos y enfermeras con las instituciones de salud.


Según Rafael Soto, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México (UNTSM), alrededor de 82,000 trabajadores de la salud que fueron contratados para colocarlos en la primera línea del frente contra la pandemia ya han sido despedidos alrededor de 25,000. Sin embargo esa cifra no pudo ser contrastada con datos oficiales.


Dijo que, en ese caso, están decenas de enfermeras del IMSS a quienes se les dio matrícula y les están diciendo que ya no pueden trabajar, pero que están listos para entrar solo que ellos les llaman.


Explicó que, en el caso del IMSS se trata de personas que están en la llamada nómina de contratos 03, pero hay otro grupo importante que están en el llamado grupo de contratos 08, en donde hay personas que tienen más de cinco años trabajando pero firmando contratos temporales y en espera de que los basifiquen.


El médico Juan Daniel Cázares Hernández, explicó que el 29 de abril pasado recibió un mensaje de WhatsApp en el que le informaron que estaba despedido y que ya no se presentara al día siguiente a trabajar a la unidad temporal instalada en el centro Banamex en el norte de la Ciudad de México.


Luego le informaron que su contrato, al igual que el de alrededor de 40 personas más, entre doctores, enfermeras y personal de fisioterapia, estaban vigentes y que los reubicarán en algunos de los hospitales de la Ciudad de México.


Hasta el momento no han sido reubicados, pero tienen la promesa de que eso ocurrirá en los próximos días, en las mismas condiciones en las que estaban, es decir, bajo el régimen de honorarios asimilables a salario, lo que los coloca en una situación vulnerable, porque en cualquier momento los pueden despedir y no tendrían prestaciones.


Dijo que en la misma situación está el personal médico de Zacatecas, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.


Miguel Escalante, un médico que estuvo en el frente Covid en el IMSS, donde todavía labora, expuso que el problema es que las autoridades sólo hicieron contrataciones temporales, debido a la urgencia de enfrentar la pandemia ante el incremento exponencial de casos de Covid-19; sin embargo, no tienen ningún interés en mantener al personal y por eso los están despidiendo.


Expuso que, en el caso del IMSS, a los médicos que fueron contratados por la emergencia los están mandando a lo que denominan Bolsa de Trabajo, con el fin de reubicarlos, pero ese proceso no ha concluido.


Dijo que esa situación no solo afecta a las personas que fueron colocados durante los últimos 16 meses que es lo que tiene la pandemia en el país. En su caso lleva firmando contratos temporales desde el 29 de septiembre de 2012.


Hasta antes de la pandemia llevaba firmando contratos tipo 08, cada 15 días, pero cuando comenzó la pandemia lo mandaron, junto con otros médicos, de las unidades de consulta familiar al frente Covid, al servicio de urgencia.


Concretamente estuvo asignado al área de Triage e ingresos de hospitales. Era de los médicos de primer contacto con pacientes con los síntomas de la pandemia.


Les dieron un contrato denominado 03, que es temporal eventual sin derecho a nada.


El mes pasado lo enviaron a un hospital de atención quirúrgica ambulatoria como ayudante de cirujano, con contrato tipo 02, pero sin base, luego de estar en el frente de batalla, donde contrajo la enfermedad, pero afortunadamente se recuperó.


Dijo que a escala nacional hay alrededor de 12,000 médicos en esas condiciones, sin considerar los que tienen contratos tipo 08 o 03.


Recordó la promesa del gobierno de que se contrataría a todos los médicos y pidió que lo cumplan.


Concentran esperanzas en las vacunas


La apuesta del gobierno parece estar concentrada en las vacunas; sin embargo, no avanza con la velocidad que se quisiera.


Arturo Erdely dijo que al analizar las estadísticas de vacunación se observa que se sigue abriendo la brecha entre dosis recibidas y dosis aplicadas. Hasta el miércoles pasado se habían recibido 62.9 millones de dosis y se habían aplicado 48.5 millones. Eso quiere decir que ese día se tenían almacenadas 14.4 millones.


Erdely dijo que eso demuestra que, en estos momentos, el problema de México no es el abasto de vacunas, sino la logística de distribución y aplicación, la cual es terriblemente ineficiente.


Lo que parece ser es que los llamados “servidores de la nación”, que primero sirvieron para promover el voto hacia el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, luego para identificar y empadronar a los beneficiarios de los programas sociales y luego para distribuir las ayudas del gobierno, ahora están estorbando más de lo que ayudan a la vacunación.


Opinó que, al ritmo de vacunación actual, nos va a llevar siete u ocho meses terminar de vacunar a la población con al menos una dosis.


Recordó que aun cuando en octubre se cumpla la meta del gobierno, de vacunar a todos los mayores de edad, faltarían por inocular a 38 millones de menores de edad que representan alrededor de 30% de la población.


Por su parte Xavier Tello Consultor en políticas sanitarias, expuso que el tercer repunte nos toma como país con muchas cosas que no se hicieron o se hicieron mal y muchas que faltan por hacer. “Hemos aprendido muy poco y hemos implementado muy poco”.


Para el especialista, lo relevante es que el rebrote nos toma como país en un punto bastante crítico porque el gobierno no ha logrado comunicar la urgencia de la emergencia.


En ese sentido, consideró como un gran error del gobierno el sostener un mensaje triunfalista de los meses de febrero a junio pasados, acompañada de una narrativa sobre el incremento en la vacunación.


Eso generó que la gente se confiara demasiado y cada día son más las personas que no usan el cubrebocas, que hacen reuniones y acuden a lugares cerrados.


El repunte nos pega en un momento en el que estamos debilitados, descuidados y en un mal momento.


Un ejemplo de ello, señaló, es lo que está sucediendo en Baja California Sur o en Quintana Roo, donde está incrementándose considerablemente los casos Covid.


Incluso recordó que en la zona de La Paz, Baja California, tuvieron que volver a reconvertirse hospitales o unidades médicas temporales militares para hacer frente al incremento de la demanda.


El repunte sigue su curso y, como al inicio de la pandemia, el mensaje es no bajar la guardia.

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